Un niño de un año se ahogó la noche del martes en una alberca en una casa en Davenport. Según la Oficina del Alguacil del Condado de Polk, el infante fue encontrado flotando en la alberca familiar de su hogar. Los ayudantes del alguacil y personal de emergencia acudieron a la casa después de que el niño fue hallado flotando poco antes de las 5:30 p.m. Los familiares dijeron que el menor pudo salirse por una puerta corrediza sin que nadie lo notara. Cuando la familia notó su desaparición, comenzaron a buscarlo y lo encontraron en la alberca. Una vecina, que es enfermera registrada, llevó a cabo técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegó el personal de emergencia, pero no pudieron salvar al niño.
Usualmente, los accidentes en albercas caseras ocasionan lesiones catastróficas e inclusive la muerte. Según el Centro para el Control de Enfermedades, el ahogamiento es la causa principal de lesiones y muerte en los niños de 1 a 4 años, y la quinta causa principal de muerte por lesiones no intencionales en las personas de todas las edades. Para los menores de 1 a 4 años, las albercas plantean un riesgo enorme de sufrir lesiones por ahogamiento y muerte accidental.
Por cada niño menor de 15 años que muerte por ahogamiento en una alberca, otros 10 niños reciben atención de emergencia por lesiones por ahogamiento no fatales. Los ahogamientos no fatales pueden resultar en daño cerebral y discapacidades a largo plazo como problemas de memoria, discapacidad de aprendizaje, y pérdida permanente de funciones básicas.
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