Hace solamente un año, Detroit y el Valle del Silicón tuvieron la visión de poner en el camino a miles de taxis sin conductor para 2019, llenando así la mente de los norteamericanos con pensamientos de autos sin conductor inmediatos. Ahora, estos vehículos todavía no han llegado y es probable que pasen otros varios años antes de que lleguen. Algunos fabricantes de autos y compañías de tecnología han llegado a la conclusión de que fabricar vehículos autónomos resultará más difícil, más lento y más costoso de lo que creyeron. En abril, el director ejecutivo de Ford, Jim Jacket, afirmó en el Club Económico de Detroit: ¨Sobreestimamos la llegada de vehículos autónomos¨. En noticias más recientes, Ford y Volkswagen informaron el viernes que están haciendo equipo para tomar el reto del auto sin conductor. Los dos fabricantes de autos planean usar la tecnología de vehículos autónomos de una empresa nueva de Pittsburgh, Argo AI, en servicios de viaje compartido en varias zonas urbanas para 2021. Pero el director ejecutivo de Argo, Bryan Saleksy, dijo que la promesa más grande de la industria de crear autos sin conductor que pudieran ir a cualquier lugar está ¨en el futuro lejano¨.
¿Por qué la demora? La conducta humana. Los investigadores de Argo afirman que los autos que están probando en Pittsburgh y Miami tienen que navegar por situaciones inesperadas todos los días. Recientemente, uno de los autos de la compañía encontró un ciclista en sentido contrario entre otros vehículos en una calle transitada. Otro auto de prueba de Argo se encontró con una barredora que repentinamente dio una enorme vuelta en círculo en una intersección, tocando las cuatro esquinas y atravesando los carriles del tráfico que tenía luz verde. ¨Usted puede ver todo tipo de cosas locas en el camino, y resulta que no todos son tan poco frecuentes, pero tiene que ser capaz de manejarlas todas¨, dijo Salesky. ¨Con radar y cámaras de alta resolución y todo el poder informático que tenemos, podemos detectar e identificar los objetos en una calle. La parte difícil es anticiparse a lo que harán en seguida¨. Salesky indicó que Argo y muchos competidores han desarrollado cerca del 80 por ciento de la tecnología necesaria para poner en uso rutinario los autos sin conductor, el radar, las cámaras y otros sensores pueden identificar objetos desde lejos en calles y carreteras. Pero el restante 20 por ciento, incluyendo el desarrollo de software que pueda anticipar de manera confiable lo que otros conductores, peatones y ciclistas van a hacer, será mucho más difícil, indicó.
Hace un año, muchos ejecutivos de la industria exudaban mucha mayor certeza. Pensaron que sus ingenieros habían resuelto los problemas técnicos más fastidiosos y prometieron que los autos sin conductor estarían transportando en algún momento de este año a las personas por toda la localidad en al menos varias ciudades. Waymo, que es propiedad de la empresa matriz de Google, Alphabet, anunció que compraría hasta 62,000 minivans Chrysler y 20,000 autos eléctricos Jaguar para sus servicios de transporte, que operan en los suburbios de Phoenix. General Motors anunció que también comenzaría un servicio de taxis a finales de este año con vehículos, desarrollados por su división Cruise, sin volante o pedales. Honda y el gigante tecnológico japonés Softbank invirtieron en Cruise. Amazon, que espera entregar mercancía a sus compradores por vehículos sin conductor, invirtió en Aurora, otra nueva empresa en esta área. Todos fueron demasiado optimistas en lo que respecta a autos sin conductor. Las compañías estimaron que todo lo que tenían que hacer es implantar algunos sensores e inteligencia artificial. La confianza de la industria se vio rápidamente afectada cuando, el año pasado, un auto sin conductor que estaba siendo probado por Uber golpeó y mató a una mujer que circulaba en bicicleta por una calle en Tempe, Arizona. Una conductora de seguridad estaba al volante del vehículo, pero iba observando un programa de televisión en su teléfono justo antes del accidente, según el Departamento de Policía de Tempe. Desde aquel fallecimiento, las expectativas dieron marcha atrás.
En otras partes de los Estados Unidos, tres conductores de Tesla han muerto en choques que ocurrieron cuando el sistema de asistencia de Piloto Automático de la compañía estaba activado y tanto éste como los conductores no detectaron ni reaccionaron a los riesgos. Hoy en día, compañías como Waymo y General Motors afirman que todavía esperan poner en circulación miles de autos sin conductor, pero son mucho más reacios para decir cuándo sucederá. Waymo opera una flota de 600 vehículos de prueba, que es la misma cantidad que había en el camino hace un año. Una porción de ellos es la primera serie de vehículos que adquirirá a través de acuerdos con Chrysler y Jaguar. La compañía informó que espera incrementar las compras a medida que se expande su servicio de viajes compartidos.
Continuar leyendo